¿Humanos/as con derechos?

Vie, 10/12/2010 - 09:46 -- integralia

Estamos acostumbrados/as a conmemorar días, festividades, acontecimientos, pero en ocasiones es importante echar el freno, pararnos y reflexionar sobre el significado de éstas, o mas importante aún, sobre la coherencia o no de festejar un acontecimiento. En estas estaba cuando una compañera me pidió que si podía escribir algo sobre los Derechos Humanos, cuyo día celebramos hoy; “por supuesto”, le contesté rauda y veloz, así que ahí me puse; teclado en mano, pantalla al frente y…,y?, ¿de que podía hablar? De los derechos humanos de las personas, claro, pero…tenía que concretar algo más;

¿De los derechos humanos de los/as niños/as que son objeto de explotación infantil y se les priva de su infancia?, ¿de los/as inmigrantes?, ¿personas mayores?, ¿de los/as personas dependientes?, ¿de los/as propios/as cuidadores/as de los/as dependientes?, ¿de los/as trabajadores/as?, ¿de los/as empresarios/as?.

Ante todos estos grupos de personas se me ocurrían multitud de situaciones que los/as privan de sus derechos elementales, de aquellos que según la Declaración Universal de los Derechos Humanos, celebrada ahora hace 62 años, y aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas, son “inherentes a todos los seres humanos, sin distinción alguna de nacionalidad, lugar de residencia, sexo, origen nacional o étnico, color, religión, lengua, o cualquier otra condición”.

Y yo miro a mi alrededor, a mi entorno mas inmediato, no necesito mirar al tercer mundo, a colectivos en riesgo de exclusión social ni a minorías de ningún tipo, y me pregunto ¿realmente en todos/as nosotros/as se cumplen estos derechos? Se me ocurren, por ejemplo todas esas mujeres que son maltratadas, violadas, humilladas o privadas de su libertad; o aquellas que quieran optar a un puesto de trabajo y no pueden por el simple hecho de “de ser mujer”, por supuesto, justificado en múltiples argumentos machistas que nos diferencian en función de nuestra condición sexual no de nuestras capacidades.

En este caso el principio de la no discriminación se complementa con el principio de igualdad, como lo estipula el artículo 1 de la Declaración Universal de Derechos Humanos: “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos”. Por tanto, la no discriminación es un principio transversal en el derecho internacional de derechos humanos”. Debe estar presente en los principales tratados de derechos humanos de los países pero volvemos a toparnos con una realidad tan escurridiza que es incapaz de materializarse en el día a día de nuestras vidas.

Así que yo me bajo a la realidad, al menos a mi realidad, y me pregunto nuevamente ¿derechos humanos?, ¿de que humanos?, por desgracia parece que solo una pequeña minoría mundial tiene derecho a considerarse “humano con derechos”.

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